sábado, septiembre 15, 2007

Recuento del día del egoísmo



El mítico coyoacan.

Como me iba a quedar mucho tiempo libre me lancé a la búsqueda de la mítica delegación Coyoacan. Dicen la leyendas que es uno de esos espacios, en una gran ciudad como ésta, que todavía tiene aires de pueblo, y como yo nunca había ido pues fui a investigar.

Y pues... si parece pueblo, pero no...

Es demasiado fresa para ser pueblo, pero lo suficientemente rústico para no parecer ciudad de México; sin embargo a mi no me engaña, yo sí he visto pueblos de verdad. :D

Estuve dando vueltas por ahí buscando el pastel Imposible del que tenía antojo. Pero vueltas y vueltas me llevaron por todo el centro de Coyoacan y no encontré nada. Ya llevaba mínimo 1 hora (seguramente fueron 2) y renuncié al pastelito. Y como el hambre estaba canija pues me eché una donita y un café capuchino.


La dona era de moca (o moka?)... ¿qué es moca? Sé que sabe muy rico pero no sé que demonios es. En fin, eso fue todo lo que hice en coyoacan.

El plato fuerte.

Después de la empalagada que me puse con el café y la dona, me fui al cine. Llegué como a la 1 de la tarde al cine que está en el World Trade Center. Y compré mi boleto para una película que empezaba hasta las 3 de la tarde.

Mientras esperaba consideré pertinente ir a buscar un honorable establecimiento garnachero donde vendieran papas a la francesa. Y ya iba pa' fuera pero... pasando por un restaurante de comida japonesa que está ahí al lado del cine, se me ocurrió ir a comer ahí.
Y me salió cara la idea. Gasté 134 pesos.
Estuvo rico, pero me llené muy rápido y ya no fue tan disfrutable. Me tragué todo por puro orgullo y por desquitar mi dinero.

Se me hizo muy extraño ir a un restaurante, porque como que no tengo clase para andar en estos lares. Yo soy un poquito más de puesto semifijo, medio ambulante-garnachero, torteros y tienditas de la esquina.

Más incómodo me sentía al darme cuenta que los pocos modales que tengo en la mesa aplican solo usando cuchillo y tenedor, y que con los palillos chinos soy un verdadero desastre.


Además dejé la mitad del arroz porque nunca pude agarrar una porción decente para cada bocado. Terminaba con un puro grano de arroz y mejor me dediqué a lo demás.
Y pues "pedí la cuenta". El mesero que se supone me estaba atendiendo ni me pelaba así que le hablé a otro mesero. Y pues él me retiró los platos, y me preguntó si se me ofrecía algo más y creo que hasta me sonrió. Pero me sentía tan extraño ahí que no pensaba en otra cosa que en irme, y pues como que hasta ahorita me voy dando cuenta de la sonrisa.
El otro mesero nomas' llegó a darme la cuenta y pagué. No le dejé propina, no se la merecía (además ya había gastado mucho). :P
Y 'hora sí, la movie.
La verdad que no había mucho de donde escoger. Ninguna de las otras películas me pareció interesante. Escogí una que se llama "El cielo dividido". Es básicamente de temática gay, y es mexicana.
La verdad que no esperaba mucho, ya ven que generalmente las películas mexicanas no tienen mucho presupuesto y terminan siendo muy mediocres. Pero ésta me gusto mucho, fue algo muy diferente a lo que esperaba. Yo me apunto para ver la próxima película que haga este director, tiene un estilacho.

Y eso tan diferente que tiene la película es que parece película muda. Los actores hablan como tres palabras y ya, pero todo me pareció muy bién contado. Todo fluye bien suave.
Si pueden y si todavía no la quitan de los cines, pues vayan a verla.
Otra cosa que pasó en el cine fue que un güey se sentó a mi lado. Y me parece perfectamente normal que alguien se siente al lado de uno en un cine, excepto cuando la sala está practicamente vacía como en este caso.
Sí, sucede que me acomodé especialmente en la última fila y casi en la esquina para estar agusto sin que nadie me molestara, pero ya empezada la película llega un sujeto, se sienta a mi lado e incluso tuvo el descaro de preguntarme "¿Lleva mucho que empezó?". "No", le dije.
No me moví de lugar inmediatamente porque pensé que podía ser un poco descortés, y además yo estaba concentrado en la película. Pero me empezó a molestar que no dejaba de moverse y de hacer ruidos, me distraía, y opté por poner considerable distancia entre su ruidosa humanidad y la mía. La idea de que el güey quisiera algo más que ver la película también me motivo a alejarme.
El chiste es que al final pude ver la película en paz.
El final de la journée.
Era hora de regresar a casa. Ya no alcanzaba el dinero para nada más y en casa aún me esperaba mi auto-regalo sorpresa. Llegué y aunque quise no pude evitar los abrazos de la familia (el próximo año me compro un chaleco con puas).
Acabado el trámite me jui a abrir mi regalito, y ....Oh, sorpresa... me regalé a mi mismo un videojuego... :P
Sí, no era tan sorpresa pero fingí emocionarme mucho. :D
...y colorín colorado, los cuentos del día del egoísmo han terminado.

3 comentarios:

Luckitas dijo...

Ay Sergei... todo estubo muy bien... pero solamente una cosa me ha sorprendido... la mismisima Vida le ofrecio un regalo... hasiendo sentar a esa persona a su lado... y ud se lo rechazo...!!! q mal...!!! no penso q podia ser el regalo sorpresa q la Vida le daba x ser tan bueno...??? no kiera ir ahora a buscarlo... q no lo encontrara... dese y dele tiempo a la Vida q si sigue siendo bueno... kizas lo vuelva a recompensar... ese es mi consejo...
Lo de la dona... q aca no se llaman donas... sino 'argollas de monja' (x akellas donas hechos bollos q se llaman 'bolas de fraile'...) de moka... aca le desimos 'moka' a una crema hecha en base de cafe... pero de aca a alla es tanta la distancia... q puede significar cualkier cosa... jeeee... chauuuu...!!!

Sola en el universo dijo...

Hubieras ido a comer tacos de canasta en la esquina del Santander, yo los recomiendo. Dentro del WTC mejor una ensalada. Yo como casi diario ahí.

Y esa peli.. a ver si la veo.

Opino un poco como Luckitas... pero sino querías regalo, pos no, no se te obliga :D

Qué bueno que te la pasaste bien y que obtuviste un regalo que sí querías.

The Specialist Boy dijo...

Oiga pues muchas felicidades aunque no le gusten (al parecer), pues ya llevo ratito leyendo su blog y no sé pero de repente como que me identifico en algún pasado-presente con usted jajaja (ya perdí mi inocencia ja), y yo también opino que debió aceptar ese regalo, aunque igual y no era de su agrado, buenos saludos.

P.D. Por cierto, estoy totalmente de acuerdo con que uno debe de autoregalarse cosas, así siempre le van a gustar a uno.